» Por nuestras tierras hay mucha música. Mucha más y mucho más variada de lo que parece. Y cuando te mueves en ciertos ambientes es imposible no enterarse de gente que mueve el cotarro, que trabaja con el corazón por y para la música. Sin esperar hacer negocio con ella y promoviendo a bandas desde la humildad y con un trabajazo imposible de pagar. Este es el caso de la Asociación Burlada Blues Bar. Estos tíos llevan años y años organizando historias de calidad desde la sombra.

 

Gracias a esta gente que trabaja como voluntaria hemos visto por nuestras tierras a  eminencias en el género como Big Mama Montse; a artistas américanos que si no fuese por ellos jamás veríamos por estas latitudes, como Nikki Hill, Jeb Rault, Leburn Maddox, Mr. Sipp (the Mississippi blues child), James Armstrong; a bandas incipientes de altísima calidad como A Contrablues, The Buttshakers, Los Brazos, Jimmy Barnatán; a músicos de verdad que no sueñan con ser famosos sino con tocar y promover un estilo de vida mucho más auténtico, como Ñaco Goñi, Pablo Sanpa, Paul San Martín, Fernando Biztegui, Quique Gómez. Y, por supuesto, también a artistas locales.

Un trabajazo impagable para los que sabemos que la vida cultural es mucho más que la mierda que se nos vende a todas horas por la tele y otros medios sin que podamos evitarlo. Y todo a base de socios altruistas y el boca a boca.

Para quitarse el sombrero.

Hazte socio aquí. Son 20 pavos al año, lo que incluye descuentos suculentos en todos los eventos que organizan. Y promueve, difunde, comparte…

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